Croixet nace de la iniciativa de su fundadora, Andrea Boix, por rescatar la tradicional labor del ganchillo y transformarla en piezas únicas que aúnan la artesanía con la sensibilidad por la moda. Su abuela fue la principal inspiración, origen y motor de este proyecto.
Cada bolso es tejido cuidando cada detalle y con especial cariño, utilizando siempre materiales e hilos de la más alta calidad. Artesanas locales hacen que los bolsos sean hechos a mano con la mayor calidad posible.
Cada Croixet es siempre handmade to order; hecho a mano bajo pedido y en especial para la persona que lo compra. Artesanía española, exclusividad y sostenibilidad local son sus valores fundamentales. Cada pieza es única.
Su pensada imagen visual es la clave imprescindible para que la artesanía siempre vaya unida a una estética genuina muy cuidada que convierte este sueño en una realidad.